Cree en el poder de la comunicación, en la imagen que de su empresa se tiene dentro y fuera de nuestras fronteras, y en la capacidad que tiene la mujer para llegar si se lo propone. Esta periodista, que ejerce de ello, se siente como pez en el agua en el masculino mundo de la extracción de crudo. "Aunque Repsol no sólo es eso. La compañía ha crecido y ha cambiado de mentalidad, ahora somos una empresa global", nos apunta, orgullosa de ser marca. Marca Repsol

MujerEmprendedora: Hace un año y medio que está al frente de su cargo actual en Repsol, aunque con anterioridad ocupó el de directora de Relaciones Exteriores y Corporativo. ¿Qué balance hace del paso por esta compañía?

Begoña Elices: El balance es, sin duda, positivo. Estar en una empresa industrial, tocando la economía real, unido al mundo de la comunicación y mi paso por el sector financiero, mi desembarco en esta empresa,... ha sido para mi del todo una experiencia enriquecedora. Desde que llegué a Repsol, hace ahora una década, he visto un cambio de mentalidad muy profundo. Ha pasado de ser una empresa masculina a no saber con qué "sexo" la definiría ahora. Le pondría atributos como, la sostenibilidad, empresa de futuro, básicamente energética, donde la mujer directiva se ha ido abriendo paso. Hoy superan el 11%, y no sólo en plantilla base, también en staff. En el consejo de administración hay dos mujeres, Paulina Beato -histórica del sector, muy reconocida- e Isabel Gabarrón -ha estado siempre muy unida al sector, aunque ella es notario de profesión-.

ME: ¿Cómo definirías una empresa como Repsol?

BE: No nos gusta definirnos como multinacional, nos parece mucho más adecuada la idea de empresa global. Pensamos en global y aplicamos en local. Hemos pasado de ser una empresa petrolera a una compañía energética. Somos una de las primeras compañías que ha ido incorporando personas con distintas capacidades. Hemos recibido premios por incorporar a nuestro personal personas discapacitas. Y somos una de las primeras empresas en aplicar temas de conciliación. Tenemos un proyecto de teletrabajo que es novedoso, porque se aplica a todos los sectores y niveles de la empresa, no sólo a directivos. Es una empresa de mentalidad abierta y sensible que ha sabido evolucionar con la sociedad.

ME: Y el futuro de Repsol, ¿por dónde pasa?

BE: El Plan Estratégico de la compañía pasa por varios vectores de crecimiento, el principal es el que llamamos "Exploración y producción". Los mercados en los que estamos especialmente interesados son Brasil, Perú y Argentina, el Norte de África y Canadá. En los países asiáticos nuestra presencia es muy baja. Nosotros hemos ido buscando mercados que por cultura sean más afines, de ahí que nos hayamos interesado más por Latinoamérica.

ME: En textos y declaraciones que he leído para prepararme esta entrevista, hay una frase que me ha llamado poderosamente la atención. Tiene que ver con la Responsabilidad Social Corporativa y habla de los valores de su compañía: Integridad, transparencia, responsabilidad y además Admiración. ¿Por qué y cuáles son las principales razones que tiene una compañía como Repsol para ser admirada?

BE: Nos gustaría que fuera "admirada" porque creemos que Repsol tiene un sello distintivo. Primero por ser española y segundo por nuestra preocupación por temas de sostenibilidad, responsabilidad y reputación. Nuestros mercados están en países muy distintos, con culturas muy diferentes y nosotros incorporamos esa diferenciación. Recuerdo un caso que se dio en Ecuador con la tribu de los Guaoraníes. Tuvimos un problema con el Gobierno y esta tribu, que es la última que se ha incorporado a la civilización (1957), firmó un manifiesto que decía que no había habido ninguna otra empresa tan respetuosa con su cultura y el amazonía ecuatoriana como Repsol. Firmamos un tratado de amistad con ellos.

ME: ¿Sabe que forma parte del "selecto club" del 10% de mujeres directivas en España? ¿a qué cree que se debe este porcentaje tan pequeño?

BE: Lo primero es que debemos concienciarnos. Muchas veces las mujeres somos freno de nosotras mismas. El mundo de la empresa es el último bastión. La mujer está presente en política, en medicina, en la abogacía, pero no en la empresa. Porque las mujeres, no se si es por tradición o por un estereotipo, no tenemos muy desarrollada la ambición, la competitividad. No prioriza el trabajo y sí la familia. Se autoexcluye y la excluyen. Cuando comencé en esta empresa, la gente llegaba tarde y se iba más tarde todavía. Ahora que hemos incorporado la conciliación, se es mucho más funcional, más eficaz. Se entra antes, se produce mucho y se van antes. Es el cambio de mentalidad del que te hablaba antes. En nuestro caso la conciliación es una convicción. Sólo así podremos ser la mejor empresa.

ME: Una fórmula para superar la crisis pasa por...

BE: (Risas) Yo no tengo fórmulas mágicas, pero si creo que la solución pasaría por el esfuerzo de todos, por la concienciación global. Las grandes empresas en España son un activo fundamental para la estabilidad económica. Si tú miras los resultados, estas empresas están aguantando el temporal porque están muy diversificadas, muy globalizadas. Hay mercados, como el asiático que no ha visto mermada su economía en tiempos de crisis, por eso, por la diversificación de mercado. Las grandes empresas globales españolas disponen de un colchón para no ser absorbidas por el flujo negativo de la situación actual. Distinto comportamiento tienen las empresas locales, que esas si han visto caer sus cuentas de ingreso. Repsol hizo sus deberes en 2008. Ese año redujo sus costes, lo que supuso un ahorro de 1.500 millones de euros. Además de la congelación del sueldo a sus directivos. Estas medidas se hicieron con anticipación, porque diagnosticamos y actuamos con rapidez.