La moda es de todas las mujeres
Creado por Agencia EFE , el Domingo 26 de Septiembre de 2010

Elena Mirò afirma que el veto que ha sufrido en la Semana de la Moda de Milán ha fortalecido su mensaje

La firma Elena Mirò nació con un objetivo, el de difundir "el modelo de una mujer sana en las pasarelas" y su responsable, Elena Miroglio, señala, en una entrevista con Efe, que el veto que ha sufrido en la Semana de la Moda de Milán ha fortalecido su mensaje: "La moda es de todas las mujeres".

Así lo concibe la responsable del grupo textil italiano Miroglio, que cuenta con diez marcas, incluida Elena Mirò, y que el pasado mes de junio recibió una carta de la Cámara de la Moda Italiana en la que se argumentaba que sus diseños "no daban una imagen suficientemente idónea para promover la moda italiana en el mundo".

Por primera vez en cinco años, Elena Mirò se quedó fuera de la pasarela oficial a causa de un recorte que afectó también a otras nueve marcas que, según la Cámara, no estaban a la altura de la imagen y creatividad de la pasarela milanesa. Elena Miroglio manifiesta que es "un paso atrás" excluir a su firma del certamen, puesto que es la única de tallas grandes que ha llegado a tener cabida en este certamen.

"Es un mensaje que contradice lo que debe ser la moda: un servicio para todas las mujeres. Y demuestra una falta de atención por parte de la moda hacia las mujeres reales, porque todas deben estar representadas en ella", subraya la emprendedora italiana.

Además de reabrir el debate sobre el modelo de mujer que desfila por las pasarelas, esta censura ha puesto en entredicho el manifiesto que hace cuatro años suscribieron la Cámara Nacional de Moda y los organizadores de la pasarela "AltaRoma", en el que ambos se comprometieron a promover colecciones de tallas grandes y a excluir a modelos con evidentes trastornos alimentarios.

"Lo importante es que el modelo que se vea en la pasarela sea el de una mujer sana. Y el problema no es que las modelos estén delgadas, sino que tengan look de enfermas. Nosotros declaramos la guerra a eso y eso es lo que espero que desaparezca, más allá de una cuestión de talla", manifiesta Miroglio.
La vida real
Y el origen de este problema, sostiene, "está en la búsqueda exasperada de la perfección, que ha culminado en un modelo de mujer que en realidad no se encuentra en la vida real". "Muchos diseñadores han alegado que con una mujer más llamativa el vestido perdía fuerza. Pero se ha llegado un poco lejos con la propia representatividad de la moda y no se piensa en la mujer, en las verdaderas exigencias y necesidades de la mujer", denuncia.
Las propuestas de Elena Mirò reivindican la feminidad y las curvas que en los años cincuenta eran la máxima expresión de la sensualidad, con un abanico de tallas -de la 44 a la 48- que se corresponde con la figura del 35 por ciento de las mujeres italianas. "Se trata de encontrar un equilibrio", matiza Miroglio. "Pero es cierto que no todas las mujeres visten una 44 y por supuesto que hay mujeres delgadas que están sanas, y mujeres que padecen sobrepeso".
La apuesta de Elena Mirò -que se vende en 35 países, entre ellos España, Rusia o China- se ha tenido que subir este año a la pasarela de la Escuela Militar en un desfile paralelo, pero sus diseños han cobrado más fuerza que nunca. "Al final la exclusión ha sido una cosa muy positiva, hemos recibido mucho apoyo a través de redes sociales y se ha hablado mucho del tema", reconoce la responsable de la firma, que ahora ha convocado un casting internacional en internet con el objetivo de "crear una comunidad de mujeres que transmitan este mensaje".
Elena Miroglio sueña con que un día desaparezcan las "etiquetas" en el mundo de la moda. Y tiene clara una cosa: "La moda es un arte, es glamour, pero no hay que olvidar que los vestidos están hechos para ponérselos".


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