El camino hacia la Igualdad es imparable. Es el esfuerzo de muchas personas e instituciones por construir la sociedad a la que aspiramos. Y en esa construcción juega un papel fundamental la educación.

¿De qué hablamos cuando decimos igualdad? Entendemos la igualdad como un valor transversal, inherente a la posibilidad de existencia de una sociedad democrática, que exige potenciar el desarrollo de todas las capacidades de cada persona, a la vez que su singularidad, cultivando la igualdad en la diferencia y la valoración de cada persona, del yo y de las demás, en toda su realidad actual y posible. Por ello, la igualdad se asienta sobre otros valores, tales como la motivación, el conocimiento y la valoración propia y de las otras personas; el respeto a la diversidad y la cooperación en la actividad social. Educar en igualdad y para la igualdad es un objetivo para las chicas tanto como para los chicos, y no se logrará sin la integración de ambos sexos en el pensamiento, en las acciones y en las valoraciones. Integrar ideas, competencias y valores es un activo con el que puede contar la sociedad en estas aspiraciones de cambio. Integrar personas en las actividades educativas es la posibilidad de aprender, de conocerse, de romper estereotipos y de eliminar prejuicios de género, que están en la base de la desigualdad.

Esta obra surge como fruto de trabajos previos subvencionados por el Fondo Social Europeo y la Consejería de Formación y Empleo entre 2002 y 2007, dentro de los programas Equal. Ambos Proyectos (Andaluzas que abren caminos y e-Andaluzas en la Sociedad Red) se desarrollaron en torno a dos tipos de actividades: Investigación orientada a la construcción de conocimiento, y formación para lograr la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. El objetivo final ha sido determinar aquellas barreras que provocan la desigualdad en el ámbito laboral y definir aquellos factores que pueden hacer posible el avance hacia la igualdad entre hombres y mujeres para poder actuar en consecuencia y cerrar la brecha de género, sabiendo que no hay corte entre lo personal, lo familiar y lo laboral.

La medida de la desigualdad. Las diferencias de género quizá más objetivas aparecen en el ámbito laboral, y se dan en distintos niveles: en los tipos de ocupación, en los niveles conseguidos, en el porcentaje de contratos a tiempo parcial, en el paro, en los trabajos temporales, y en los salarios. Claramente hay una segregación y una discriminación de la mujer en el mercado laboral: horizontal, vertical y salarial, en consecuencia: Mientras que la tasa de ocupación de las mujeres es la mitad que la de los hombres, la tasa de paro de las mujeres es el doble. El 85% de las mujeres que tienen un empleo remunerado están situadas en el sector servicios donde el salario es menor. Las mujeres ocupan el 11% de cargos directivos en las pequeñas empresas, y el 14% en las medianas y grandes andaluzas; en la Industria es el 2%. Y en cuanto a los salarios, en Andalucía el salario medio de las mujeres llega a ser un 34% menos que el de los hombres.
Entre los factores más importantes que pesan en la desigualdad encontramos la segregación en la formación, y la diferencia de poder entre hombres y mujeres aún. Sin embargo, hay mujeres en todos los ámbitos y niveles de decisión en el mundo laboral y económico. Ellas no progresan en su desarrollo profesional solas, y abren caminos para muchas otras mujeres y hombres en este avance hacia la igualdad. Por eso hemos entrevistado a mujeres que han roto el techo de cristal para poder aprender de su experiencia el camino hacia la igualdad.

¿Cuáles son las aportaciones de mujeres directivas al mundo laboral?: Contribuyen a la Productividad, la Competitividad y la Responsabilidad Social Corporativa. Son innovadoras, corriendo riesgos controlados. Introducen las TIC en la gestión de la empresa y en la formación. Promueven la integración de mujeres en las empresas e instituciones y en los equipos directivos de la misma, como un componente importante de valor añadido; y la formación y contratación de inmigrantes. Dan ejemplo de trabajo constante y responsable, de capacidad de comunicación, y de actitud ética; y proponen nuevas formas de conciliación y de uso del tiempo, por su sensibilidad ante estos problemas. Todas han llegado a su puesto por la formación, por su ambición y confianza en sus propias capacidades; por su interés y gusto por la empresa o institución.

Este libro pretende ser un material didáctico orientador y de apoyo a la educación para la Igualdad en Educación Secundaria. Se dirige, en primer lugar, a las personas responsables de la Igualdad en los Centros Educativos, y a las diferentes funciones profesionales (orientación, diseño curricular, enseñanza, asesoramiento, evaluación) de los Institutos de Educación Secundaria. Es un material para el cambio social, ya en marcha, que pretende servir de recurso para diferentes estrategias educativas orientadas a la Visibilidad, Transversalidad, e Inclusión de la visión de género en los programas educativos. Se asienta sobre tres ideas fuerza: La igualdad se aprende; el aprendizaje de la igualdad es un desafío para la Educación Secundaria que pretende formar para la vida ciudadana en un momento crucial para la formación de la identidad personal, y para la orientación académica y profesional; y el aprendizaje de la igualdad se nutre de modelos. Por eso hemos querido ofrecer 50 modelos vivos, cercanos, de mujeres que trabajan en nueve campos profesionales (Deporte; Empresa; Sanidad; Educación y Ciencia; Comunicación; Derecho; Arte y Cultura; Desarrollo Social; y Política) para facilitar la observación, la identificación y la adopción de actitudes, roles y comportamientos de igualdad. Pero la variedad de modelos, propia de una sociedad democrática, que se complementan y ayudan a construir la visión de la igualdad. Es el contenido central del libro, que no olvida a mujeres andaluzas relevantes en la Historia; ellas son un estímulo potente para este aprendizaje. Pero es una Guía didáctica que orienta sobre posibles objetivos de aprendizajes diversos, áreas educativas a las que puede tener aplicación, metodología didáctica con sugerencias muy específicas, y recursos generales disponibles, tales como textos, películas, páginas web, etc. En un anexo, presentado en CD-ROM se ofrecen, además, 80 historias de vida de mujeres andaluzas. Un material muy rico en ejemplos vivenciales que puede ser utilizado por profesores y profesoras de los Centros educativos de diversas formas.