El Tribunal Constitucional, en una resolución de ayer, ha terminado con el debate sobre el conocido como "homeschooling". La sentencia obliga a una familia de la provincia de Málaga que educaba a sus hijos en su propia casa a escolarizarlos. Su argumento de que la formación que recibían era mejor (los chicos hablan cinco idiomas y aprenden desde ciencias y matemáticas a música) que en cualquier centro ha sido desestimado. La Constitución obliga a la escolarización entre los seis y los dieciséis años.

Nada impide, según la presidenta del Tribunal Constitucional y ponente de la sentencia, María Emilia Casas, que los padres complementen la educación de sus hijos fuera del horario escolar o, incluso, que creen un centro docente acorde con sus preferencias pedagógicas. Pero eso no los exime de la escolarización obligatoria.

El debate no es nuevo. Pascal, Schopenhauer o Wittgenstein, por ejemplo, nunca pisaron una escuela (al menos como alumnos). Y no son los únicos. Muchos de los grandes pensadores de occidente fueron educados con profesor particular, como diríamos hoy. Aunque, por supuesto, su procedencia social era más que desahogada. En el caso de los ejemplos que hemos puesto, más que eso, eran ricos o, directamente, millonarios. Y no sólo destacaron por sus logros intelectuales... también por sus problemas para relacionarse.

Bismark fue el primero que implantó, en la Alemania de fines del XIX, la escolarización universal. Entonces era todo un logro. Sin embargo, Enzensberger, premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 2002, veía ahí un medio de control social sobre las masas potencialmente revolucionarias. Puede ser.

Hoy día, las herramientas para las que contamos para la educación en casa son mucho mejores y tienen enormes posibilidades. Un ejemplo es el Centro del Conocimiento de Tecnologías Aplicadas a la Educación que, respaldado por el Ministerio de Industria y financiado a través del Plan Avanza, se presentó también ayer. Pero el Constitucional lo ha dejado claro: se puede estudiar desde casa... pero fuera del horario de clase.