Quizá la cocina esté sustituyendo al mítico garaje del emprendedor.

En 2005 en Sudáfrica, Johanna y Solomon Moriti montaron Jo'M Cosmetics en la cocina de su casa, con poco dinero. Tan solo cinco años después Jo'M está arrasando en el mercado minorista sudafricano de productos de pelo para negros, sustituyendo los suavizantes de pelo que dañan el cuero cabelludo con la manteca de karité, un producto regional. El galardonado emprendedor se está preparando para lanzarse al mundo entero, empezando por Europa.

En 2008, cuando Islandia estaba sumida en la agonía del épico colapso económico, Lukka Palsdottir montó desde cero HaPP, un catering saludable en Reykjavik. Rallaba las verduras y molía el grano en la cocina de casa para dar servicio a los primeros clientes corporativos. Hoy, HaPP es un hervidero en ebullición, un hito de la emprendeduría durante la crisis económica islandesa, con dos docenas de empleados llevando la salud a empresas, escuelas y hogares de Islandia, y con la ambición de ser global a la vuelta de la esquina.

Atsumasa Tochisako tenía 52 años en 2003. Era un banquero japonés que desafió los estereotipos del emprendedor por naturaleza en cuanto a su edad, nacionalidad e industria en que trabajaba y lanzó Microfinance International Corporation para ofrecer a los inmigrantes hispanos servicios bancarios y así hacer remesas por un total de decenas de miles de millones de dólares a sus familiares necesitados en sus países de origen. Indignado ante el mal servicio y las altas tarifas del oligopolio de Western Union, Microfinance International hoy envía remesas a 100 países a través de 500 instituciones con 50.000 puntos de pago y ofrece su plataforma de remesas original, ARIAS, con un motor para verificar el cumplimiento a través de las categorías, a los bancos de la Reserva Federal y sus 21.000 miembros.

Estos emprendedores y decena de miles como ellos nos acercan la realidad de lo que significa emprender. Estas son algunas de las lecciones aprendidas:

₋ Hay tantos tipos de emprendeduría como colores en el arco iris. No existe la receta para conseguir el tipo de emprendeduría "adecuado", de hecho, la mayoría de los emprendedores no tienen nada que ver con la mítica imagen de Steve Jobs. Los emprendedores con ideas geniales que recaudan millones en capital riesgo para revolucionar una parte de nuestras vidas conforman una ínfima parte del conjunto de los emprendedores. Hemos desarrollado un estereotipo de lo que el emprendedor "de verdad" es, pero de hecho, los emprendedores son maestros en el arte de sorprendernos con lo que parece imposible. La verdad es que los emprendedores son personas como el común de los mortales, haciendo algo fuera de lo común.

₋ Aunque la práctica varíe mucho, emprender es parte de la vida y está presente en todas las sociedades. Hasta en sociedades que alegan tener escasez de emprendedores, cuando uno rebusca un poco más adentro siempre los encuentra. Al igual que el arte, la música y el teatro, la emprendeduría es omnipresente. Habrá ejemplos de la misma que no estén relacionados con los negocios, o que incluso sean anti-sociales—el narcotraficante Pablo Escolar canalizó una capacidad de emprender espectacular a través de la producción y distribución internacional de cocaína. Pero siempre está presente, de alguna forma, en cierto grado.

₋ La emprendeduría es aspirar y crecer, no es trabajar por cuenta propia. Por todo el mundo, los gobiernos confunden estas dos actividades, a pesar de que la investigación demuestra que la correlación entre ellas es prácticamente inexistente, en términos de cuáles son los factores de éxito clave, o qué los tipos de personas se inclinan por las dos actividades, o cuáles son sus motivaciones. Mi abuelo, inmigrante, era el dueño de una tienda habiendo estudiado hasta tercero de primaria. Hizo todo lo que estuvo en su mano para que su hijo, mi padre, tuviera una buena educación, y llegado el momento, un buen trabajo (acabó siendo biofísico). Mis amigos emprendedores, en cambio, animan a sus hijos e invierten en ellos para que les vaya aún mejor que a ellos montando empresas. Y desde un punto de vista social, aunque el empleo por cuenta propia baste para comer y ayude a reducir la pobreza—ambos resultados esenciales—la emprendeduría, la de las grandes aspiraciones, es punta de lanza del crecimiento y el desarrollo económico y social.