La pérdida del empleo es considerada por los especialistas como uno de los hechos más perturbadores por los que tiene que pasar una persona, ya que puede acarrear ataques de ansiedad, bajada de la autoestima, etc. Según la experiencia de DBM, las 48 horas después de un despido son claves para no destruir tus futuras posibilidades de recolocación.

DBM recomienda que antes de lanzarse a difundir este mensaje, se reflexione, se piense y se articule un mensaje coherente para que las personas del entorno tengan claro como ayudar a buscar opciones profesionales. `Además se da la circunstancia de que se suele hablar mal de la empresa saliente por lo que los profesionales se cierran aún más sus probabilidades de recolocación´, asegura Ignacio Fernández de Piérola, socio director de DBM Spain.

Siempre, pero sobre todo en un momento así, los empleados no deben hacer nada de lo que puedan arrepentirse. No se debe buscar revancha ni desquitarse con personal que no haya tenido un buen comportamiento. Una de las cosas que el extrabajador debe llevarse intacta es su reputación como persona profesional. `Si la situación es asumida con madurez, la imagen que se deje en la empresa será limpia, lo que supondrá una vinculación con el personal a largo plazo, sin necesidad de que sea de tipo laboral´, agrega Fernández de Piérola.