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«Estoy orgullosa de ser una de las mujeres que rompió el hielo»
ELCHE

«Estoy orgullosa de ser una de las mujeres que rompió el hielo»

La doctora acaba de recibir el premio Isabel Ferrer por ser la primera jefa de Cirugía General en un hospital español Pilar Serrano Jefa del Servicio de Cirugía General del Hospital del Vinalopó

M.T.B.

Domingo, 27 de marzo 2011, 11:02

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Fue la primera médico residente que entró en el servicio de Cirugía del Hospital General de Elche. Aunque durante algún tiempo fue la única mujer en esta unidad, asegura que «jamás» se sintió discriminada por sus compañeros. Su denodada labor y profesionalidad le abrieron las puertas a una oportunidad que no pudo rechazar: llevar las riendas del servicio de Cirugía General del Hospital del Vinalopó. Pilar Serrano se convirtió así en la primera fémina que ocupa este cargo en un hospital español, una circunstancia que le ha valido el premio Isabel Ferrer que otorga la Generalitat con motivo del Día Internacional de la Mujer y que recogió, acompañada por su familia, hace unos días en Valencia.

-¿Qué supone el reconocimiento para usted?

-Estoy un poco abrumada por el revuelo que se ha montado, quizás ha tenido una repercusión excesiva. No obstante, desde el punto de vista profesional y personal es muy emocionante y estimulante. Después de 23 años, este reconocimiento es una emoción y un orgullo. Estoy orgullosa de ser una mujer que rompió el hielo. Ahora bien tengo que decir que sí, soy la primera mujer que ocupa ese cargo en la Comunidad Valenciana y quizás en todo el país, pero posteriormente ha habido muchos más casos, por ejemplo, en Torrevieja, y cada vez somos más mujeres las que estamos en esos puestos.

-Comenzó a trabajar en el Hospital General a finales de los 80, ¿estaba entonces la Cirugía dominada por los hombres?

-En aquella época la especialidad era claramente masculina, pero la verdad es que yo jamás se sufrido discriminación alguna por el hecho de ser mujer, nunca me he sentido discriminada por mi condición.

-¿Alguna vez se ha sentido discriminada en cuanto a sueldo?

-No. Lo que sí me pasó, al margen de ese tema, es que fue un choque muy grande compatibilizar mi vida familiar y profesional. Es una especialidad que conlleva un gran sacrificio a nivel personal y profesional. Lo pasé medio regular en aquella época.

-¿Por qué?

-Entonces tuve que hacer las guardias correspondientes pese a estar embarazada y con muchos dolores. En ese caso sí hubo un grado más de dificultad por ser mujer. Ahora eso ha cambiado, afortunadamente.

-¿Cuánto se ha avanzado hacia la igualdad?

-Ahora todo está equilibrado, yo creo que ya no se plantea nadie lo de la discriminación. A los hombres les gusta tener una mujer al lado trabajando igual que ellos. Mi experiencia en el ámbito sanitario es que no hay diferencias y que se ha mejorado mucho en estos años. La igualdad se ha ido construyendo en la sociedad. Incluso los enfermos me decían antes '¿cuándo viene el médico?', porque de entrada, no concebían a una mujer cirujana. Ahora eso no pasa, te ven con la bata y me tratan de la misma manera que a cualquiera de mis compañeros.

-¿Cómo surgió la oportunidad de ocupar el cargo?

-Primero estuve como adjunta en el servicio de Cirugía General del Hospital General y en los últimos años estuve, además, coordinando la Unidad de Coloproctología en ese mismo centro. Surgió la oportunidad de dirigir y montar el servicio en el Hospital del Vinalopó y, no lo dudé, la cogí. He montado el servicio y estoy satisfecha con el trabajo.

-En estos meses al frente del servicio, ¿cómo valora la actividad del mismo?

-Es un servicio muy joven, llevamos ocho meses de actividad y es un área que no deja de hacer cosas. Para haber transcurrido tan poco tiempo considero que el servicio funciona bien, ya hemos realizado 2.500 intervenciones quirúrgicas. Y no decimos que no a nada, aunque estamos aún algo limitados para ciertas intervenciones. No obstante, llevamos una media de entre 300 y 400 operaciones al mes y el número de enfermos que vemos en consulta también es elevado.

-¿Cuáles son sus retos más inmediatos al frente del servicio?

-Queremos ir mejorando las listas de espera, que en cirugía está entre los cuarenta y cincuenta días y en consultas, en cuarenta y cinco. Tenemos que ir por etapas.

-Usted dirige a un equipo de cirujanos. ¿Cree que puede suponer en algún momento un problema para sus compañeros recibir órdenes de una mujer?

-No, en absoluto, no hay diferencias. Además, cuento con un gran equipo de profesionales y confío en que, de manera progresiva, vayamos incorporando a más cirujanos para ir ampliando nuestra actividad.

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